Estimados docentes: A pesar de que ya no es una novedad entre nosotros, nuestras poblaciones aun no incorporan a su comportamiento cotidiano la importancia de reciclar, reusar y segregar desechos para no contribuir a los niveles de contaminación que afecta directamente a los principales elementos que propician y hacen posible la vida humana: el aire, el agua y la tierra. Los tres sufren, desde hace décadas, efectos devastadores a causa de la industrialización, poniendo a las grandes empresas, autoridades y negociantes del mundo en un claro dilema moral: “¿Cómo detenemos las actividades que nos hacen ricos en nombre del medioambiente? ¿Y si no es verdad?”

Sin embargo, los acontecimientos climáticos más recientes -olas de frío nunca antes vistas, descongelamiento de glaciares, fuentes de agua natural, contaminación de ríos, océanos y campos de cultivo por derrames de petróleo y uso de fertilizantes- son señales a gran escala de problemas reales que el planeta, nuestro único hogar disponible, está padeciendo y, aunque parezca mentira, todos podemos contribuir en su reducción, a través de acciones cotidianas que no nos cuestan mucho. Acostumbrar a nuestros alumnos (y nosotros mismos) a reciclar plásticos, desechos tecnológicos, papeles y residuos orgánicos es de gran ayuda para este objetivo de enorme trascendencia, la protección del medio ambiente.

En algunos lugares públicos -parques, plazas, supermercados- ya podemos ver, por ejemplo, que se han instalado estos contenedores específicos para cada tipo de desperdicio, los cuales podemos identificar por un sencillo sistema de colores: azul para el papel/cartón, amarillo para los plásticos y latas, verde para el vidrio, rojo para las pilas, cargadores y baterías, gris o naranja para residuos orgánicos (restos de comida). Pero nos falta todavía recorrer un largo camino para que en casas, oficinas y escuelas, el acto de reciclar sea espontáneo, parte de nuestra rutina diaria.

Estimulando la conciencia ambiental y el hábito de reciclar entre nuestros alumnos y colegas, hacemos nuestro aporte a que el mundo sea cada vez mejor.  

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EL DATO

10 Razones para reciclar

  • La Oficina de Sostenibilidad de la localidad de Gran Canaria, España, informa sobre las razones más importantes por las que hay que hacer práctica del reciclaje de residuos en la vida diaria:
  • Se reduce la sobreexplotación de los recursos naturales y la contaminación del aire y el agua.
  • Una gota de aceite usado contamina 1,000 litros de agua.
  • El reciclaje es una de las actividades más sencillas en las que podemos participar directamente.
  • Por cada tonelada de papel que se recicla se salvan 18 árboles.
  • Disminuye la presión sobre los rellenos sanitarios existentes, aumenta su vida útil y reduce la necesidad de crear otros nuevos.
  • Si reciclamos le damos tiempo al planeta para reforestarse.
  • Recuperar dos toneladas de plástico equivale a ahorrar una tonelada de petróleo.
  • Se ahorra tiempo y dinero en la elaboración de nuevos productos.
  • Por cada envase que se recicla se ahorra la energía necesaria para mantener un televisor encendido por 3 horas.
  • Reciclar es reflejo de cultura y responsabilidad social.

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